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09Nov/16

Trump presidente, o el pico descendente en la hoja de sierra.

Trump presidente, o el pico descendente en la hoja de sierra

 

Donald Trump será el próximo presidente, el número 45 en la historia de los Estados Unidos de América. Sucederá en el cargo a Barack Obama, el primer presidente negro en más de 200 años de historia de la democracia de este país.

Que Obama fuera el primer presidente negro de los Estados Unidos, en un país en el que el sentimiento racista había tenido tanto peso, supuso un avance que la gran mayoría de la población americana vivió con orgullo y a todas luces consideró como una conquista irrenunciable. Desde este lado del Océano Atlántico, también sentimos que era una gran conquista en derechos y libertades (todo lo que ocurre en el imperio, nos acaba llegando tarde o temprano).

Siguiendo con el razonamiento, supuso un avance en el trato y consideración hacia los sectores de población que más sufren el pensamiento radical excluyente, bien sea por cuestión de raza, género o condición sexual. Que a día de hoy, Trump vuelva a ser el presidente de los Estados Unidos, supondrá con toda probabilidad un retroceso en la consideración de los derechos y libertades para estos sectores de población.

Con el paso del tiempo (la observación y la experiencia) encuentro cada vez más semejanza entre los fenómenos macro y micro. Por ejemplo, en la consulta de psicología clínica, cuando una persona viene porque quiere realizar un cambio en su vida, los avances se producen siguiendo un patrón que parece que siempre se repite: los procesos de cambio nunca ocurren de manera lineal. El cambio se produce en forma de dientes de sierra ascendente, en el que el avance se produce con varios pasos hacia delante y alguno hacia atrás. Estos cambios siempre conllevan una perdida de intensidad del pensamiento radical y de los patrones de conducta rígidos.

Esta suerte de avances y retrocesos me recuerda el fenómeno social que estamos viviendo en occidente. En Europa están en auge los movimientos populistas que tienden hacia el nacionalismo, hacia el levantamiento de muros y barreras, al retroceso en derechos y libertades. Es decir, tendencia hacia un pensamiento y vivencia más radicalizada, con pérdida de derechos y libertades adquiridos. En España, los años de crisis parece que han sido también una buena excusa para este retroceso. Y en Estados Unidos el fenómeno Trump parece ir en la misma dirección.

Nos toca vivir tiempos de retroceso, hacia la coraza y los muros, hacia el pensamiento radical… “El pico descendente en la hoja de sierra”

 

 

23Ago/16

El apego

8 de Abril de 2016

El apego es el vínculo afectivo que se establece cuando somos bebés y por el cual vamos desplegando todos los sistemas de nuestro psiquismo.  El apego es de suma importancia para nuestra salud mental y configura la manera de relacionarnos con las otras personas. Una figura de apego es aquella a donde la persona va a refugiarse en situaciones de dificultad. Para el bebé normalmente corresponde con aquella persona que ejerce los cuidados. El apego es fundamental para el desarrollo del bebé, nacemos completamente dependientes y no solo nuestro organismo se va regulando a medida que vamos creciendo, sino que nuestro psiquismo (mente, emociones, sentimientos, pensamiento) también se va construyendo.

El apego está relacionado con los procesos de desarrollo de dependencia-autonomía y se va configurando de forma pendular, es decir, según el bebé o el niño va adquiriendo más habilidades se da también un balanceo entre dependencia y autonomía. Así a veces hay madres y padres que consideran que su pequeño ha sufrido un retroceso cuando antes era muy autónomo y se quedaba feliz en la escuela infantil y ahora parece que tenga “mamitis”. En la mayoría de los casos no es que haya retrocedido, es que posiblemente ha llegado a otra etapa evolutiva en la que va adquiriendo otro grado de autonomía y a veces necesita retroceder un poco para dar un salto. Es importante respetar los procesos y ritmos del niño, pensar en que cada individuo es único y lo que es válido para uno no lo es necesariamente para otros. Por esta razón la excesiva independencia de un niño no siempre es sinónimo de buena salud o un indicador de que es muy listo, puede ser un indicador patológico.

Apego seguro

Es aquel que nos indica que el niño o la niña han hecho una adecuada vinculación con sus figuras referentes. Éstas pueden ser una o mas de una: la madre, el padre, los abuelos, la cuidadora. Tiene que ver con las figuras cercanas proveedoras de cuidados. Es diferente una figura afectiva que una figura de apego ya que puede existir una relación afectiva pero sin relación de apego. La presencia de la figura de apego calma al niño, a ella acudirá cuando tenga angustia.

El apego seguro se mide según la reacción del bebé cuando no ve a la madre. Un niño o niña con apego seguro se espera que llore o se inquiete al no estar su figura de apego: madre/padre. La intensidad del llanto tiene que ver con el propio temperamento del bebé. Un niño sano poco a poco es capaz de retomar su juego, la curiosidad, etc y cuando la figura de apego reaparece retomar los besos, la sonrisa.

Para que exista un buen apego lo mas importante es la calidad del tiempo empleado en el niño y el temperamento de los padres. No es obligatorio llevar a cabo prácticas de crianza natural, especialmente si los padres no se sienten cómodos con ello, sin embargo, mantener una buena relación desde la calma si que ayuda a una buena vinculación. Aunque el buen apego no garantiza la salud mental, si que dota al niño de recursos para relacionarse, para regularse y ofrece un buen pronóstico de su salud mental.

Existen distintos tipos de apego que van a influir en la personalidad del niño:
Apego desorganizado

Cuando un niño o niña tiene apego desorganizado quiere decir que no hay una vinculación adecuada porque las personas cuidadoras  presentan respuestas que no siguen un patrón previsible o son atemorizantes. También se da este tipo de apego cuando el adulo se atemoriza frecuentemente frente al niño y presenta una inconsistencia en su respuesta.

Estos niños dan una respuesta contradictoria frente a la figura de apego, por un lado corren a buscarla cuando no ven a su madre o padre y después se alejan o bien lloran cuando se va, pero la rechazan o la ignoran al entrar. Los niños y niñas con este tipo de apego pueden ser considerados TDAH, psicóticos, etc., porque a menudo tienen problemas de conducta e intensa ansiedad. De adultos son personas inestables y posiblemente con dificultad para confiar y relacionarse con otras personas.

Apego evitativo

Este tipo de apego está presente en niños cuyas personas cuidadoras les dan una respuesta de indisponiblidad en demasiadas ocasiones, es decir, como un patrón habitual de respuesta. Dejar llorar hasta que el niño se calme solo cuando es demasiado pequeño, no hacer caso de conductas de demanda o  no contener berrinches, etc., pueden generar una respuesta del sistema nervioso en forma de ansiedad e hiperactivación y un tipo de apego evitativo, lo que se  conoce como indefensión aprendida. El niño no genera una demanda porque aprende que no debe esperar una respuesta de sus cuidadores. Entonces comienzan a mostrar un aparente desinterés, no es que se vuelva mas fuerte, es que se defiende de esa sensación de abandono.

Los niños con este tipo de apego cuando no ven a su persona cuidadora aparentan indolencia, apatía y cuando la ven de nuevo no muestran afecto. Son niños y niñas aparentemente muy independientes por lo que suelen resultar aproblemáticos para un entorno insensible, aunque son un tanto irritables, al igual que los niños con apego desorganizado no lloran cuando los dejan con otros adultos por lo que no suelen considerarse problemáticos hasta que aparecen los problemas de conducta.  Pueden ser excesivamente tímidos o bien personas extravertidas pero con relaciones superficiales.

De mayores pueden ser  adultos desconfiados, aparentemente muy independientes, pueden ser excesivamente tímidos o bien personas extravertidas pero con relaciones superficiales, con una gran dificultad para profundizar en el vínculo o para comprometerse personalmente con otra persona por la angustia que le produce la cercanía.

Autora: María Bilbao

21Ago/16

ESTRÉS POSTVACIONAL

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Se acaban las vacaciones y volvemos al trabajo. Esto supone dos cosas: que hemos tenido vacaciones y que tenemos trabajo. Pero…Volvemos al trabajo y nos estresamos!!!

¿Es normal deprimirse o estresarse cuando volvemos de vacaciones? Una amiga mía dice que “el arte de trabajar es el arte de descansar”. Después de todo un año de trabajo, las vacaciones representan un descanso merecido, deseado, necesario. Todas las obligaciones, responsabilidades, ocupaciones y preocupaciones ceden, dejan paso a una actitud vital de delegación, de búsqueda de lo lúdico, de lo relajante, divertido, disfrutable… Es decir, damos un cambio de 180· en nuestro estilo de vida, a nuestra disposición mental.

Pasamos las vacaciones realizando actividades que nos gustan, aquellas que no hemos podido realizar en otros momentos, cuando el ritmo de vida no nos lo permite. De este modo, en vacaciones vamos a la playa, a la montaña, al pueblo, hacemos turismo, tomamos el sol vuelta y vuelta, nos bañamos, nadamos, leemos, dormimos, descansamos, nos nutrimos, nos relacionamos, amamos. En definitiva, nos reparamos y sanamos del ritmo cotidiano que en demasiadas ocasiones es frenético. Así, las vacaciones se convierten, en aquel periodo en el que nos resarcimos de todo aquello que nos gusta y que no hemos podido hacer ¡Como Dios manda!

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Y cuando por fin, nos hemos desenganchado del trabajo, de las preocupaciones, nos hemos conectado con esta disposición lúdica en cuanto a la forma de estar…  Volvemos de vacaciones!!! Volvemos a nuestros quehaceres habituales, regresamos a nuestro trabajo, al ritmo cotidiano frenético de familia, estudios, trabajo, temas pendientes, ocupaciones y preocupaciones. Visto de este modo, ¿Quién no pasaría por una cierta vivencia de estrés y/o de “bajón”?

El lenguaje es sabio: la expresión que utilizamos popularmente cuando describimos este tipo de situaciones es: “estoy de bajón”.  O “estoy con estrés postvacacional”. Por tanto, respondiendo a la pregunta: normal, frecuente, coherente, son adjetivos que van ligados a ese pequeño bajón que tenemos cuando terminan las vacaciones. Estar triste un pequeño periodo de tiempo, de horas o incluso hasta un par de días por lo dejado atrás, es signo de que hemos vivido a flor de piel, que hemos vivido plenamente, que hemos disfrutado.

Pero no solo es lo que dejamos atrás durante las vacaciones. Además en vacaciones hemos entrado en un proceso que podríamos llamar de “pseudo desresponsabilización”. Cuando llega el momento de volver, nos situamos en 180· de giro para entrar en la orbita de asumir tareas, resolver problemas, tomar de decisiones, etc, es decir, nos ponemos de nuevo en modo “afrontar”. Y a pesar de que tiene grandes beneficios a corto, medio y largo plazo, también tiene un efectos indeseables a corto plazo: nos ponemos tensos, estamos incómodos, se produce activación fisiológica, en ocasiones se puede sentir miedo ante el cambio de orbita, por lo nuevo, por la incertidumbre, porque vienen los fantasmas que nos asustan cuando dicen que no podemos, que no somos suficientemente buenos y competentes.¡Esos malvados fantasmas que afuera nadie ve y que nosotros sentimos muy vivos dentro!

Seguro que en muchas ocasiones habréis escuchado aquello que se oye tanto a la vuelta de vacaciones…“¿Qué tal? ¿Como estas? se acabaron las vacaciones, ¡verdad!, ahora ya de vuelta a la realidad…” La vuelta a la realidad. ¡Cuanto contenido en cinco palabras! Volver a la rutina, a lo cotidiano, a los ritmos y procesos de siempre. ¡Se acabó el relax! ¡Se acabo la fiesta! Vuelta a los quehaceres cotidianos, vuelta al colegio, vuelta al trabajo, etc… Cambia de nuevo la alimentación, cambia el descanso, cambia el tiempo y la manera de relacionarnos con las personas que queremos, cambian los horarios, ¡cambian los ritmos! Cambian en definitiva la mayoría de los pilares que afianzan nuestro “suelo vital”. Son pilares sutiles que solo si nos paramos a pensar en ellos podemos observar, pero están ahí. Y al volver de vacaciones esos pilares sutiles están sometidos a turbulencias debido al cambio de orbita.

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El arte del equilibrio mental, de algún modo también es el arte del equilibrio en lo sutil. De este modo, la “vuelta a la realidad” determina cambios sutiles que nos pueden afectar y que pueden estar sustentando esas vivencias de “estrés postvacacional” sin que seamos del todo conscientes.  Por ejemplo, el descanso que es uno de los pilares fundamentales del equilibrio mental: volvemos de vacaciones y cambian nuestros horarios de descanso. Hemos trasnochado, nos levantamos tarde, hemos dormido “a pierna suelta”. Ahora, el ritmo nos impone que nos acostemos pronto, nos levantemos antes y en muchas ocasiones que no descansemos del mismo modo al que nuestro cuerpo se ha habituado en vacaciones. Este cambio, puede generar ese pequeño movimiento en lo mental que podríamos interpretar como estrés. Si tenemos en cuenta que a este se pueden sumar otros muchos factores que también cambian, como la alimentación, las relaciones, el medio ambiente, entorno urbano, el tiempo de ocio-trabajo, etc.., tenemos la combinación perfecta para que nos descubramos estresados y de bajón.

Podríamos decir que el ser humano además de muchas cosas, también es pensamiento, sentimiento y vivencia. La subjetividad, la “caja negra” que cada uno llevamos dentro y que tiene que ver con quien somos, de donde venimos y hacia donde vamos, es decir nuestra personalidad, nos particulariza y hace que cada uno de nosotros interprete de forma diferente todo lo que acontece a nuestro alrededor. Este será un factor determinante ante el estrés postvacacional. El ser humano esta lleno de expectativas sobre sí mismo y sobre su entorno. En función de cómo se interpretan los cambios expuestos anteriormente y de cómo se regulen las diferentes expectativas existirá estrés o no, y dependerá la duración e intensidad de este. No es lo mismo afrontar los cambios con una actitud negativa, de miedo al cambio, de retraimiento, de expectativas de no estar en el sitio que te corresponde, etc…a mantener una actitud positiva, con expectativas de que nos va a ir bien, que es emocionante reencontrarse con personas, actividades, etc…

Como vemos, el estrés postvacional tienen muchas pequeñas explicaciones que lo pueden sustentar y que podríamos englobar en:

1º.- Lo perdido, lo vivido que dejamos atrás.

2º.- Los cambios de ritmos, procesos, horarios, etc…

3º.- Tiempo de trabajo versus tiempo de ocio.

4º.- La personalidad, y en función de ella, las vivencias personales y expectativas.

Hemos visto que el estrés postvacional es un pequeño síndrome benigno, casi saludable por lo que implica en el sentido de lo vivido y el duelo que tenemos que elaborar. Pero si el estrés o la melancolía perduran en el tiempo es que algo no está bien. Quizás está costando demasiado elaborar el duelo, quizás sentimos que no tenemos energía para afrontar la nueva temporada, quizás nos asaltan miedos o vivencias de incompetencia frente a lo que tenemos que afrontar en nuestra vida… En ese caso lo aconsejable es hablar con el especialista, y que te asesore en que opciones tienes para darle la vuelta a esta situación y a ese sentimiento de infelicidad o no satisfacción.

En otro momento abordaremos que opciones tenemos para combatir el estrés postvacional. Seguro que puedes intuir que están relacionadas con los cuatro factores generales que hemos expuesto anteriormente. Y nunca está demás que después de hecha toda la reflexión, nos acordemos del concepto “tener trabajo” que tantas cosas implica hoy en día.

Hasta pronto. Un abrazo.

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24Jul/16

Tu segundo cerebro está en el intestino

¿Cómo cuidas a tu segundo cerebro?

http://www.revistadieteticaysalud.com/index.php/como-cuidas-a-tu-segundo-cerebro/Tu segundo cerebro está en el intestino

Regular su tránsito y su flora es fundamental

En el intestino se encuentra la mayor reserva de neurotransmisores que tiene nuestro organismo. Por tanto, mantenerlo limpio y con una buena flora no solo favorece su buen funcionamiento, sino que también mejora tu vitalidad y equilibrio físico y emocional.

Además de colaborar en el proceso de absorción de nutrientes, en el intestino se encuentra la mayor reserva de neurotransmisores que tiene nuestro organismo. Por tanto, mantenerlo limpio y con una buena flora no solo favorece su buen funcionamiento, sino que también mejora nuestra vitalidad y equilibrio físico y emocional.

La comunidad científica quedó atónita ante la publicación en 1998 de The Second Brain (El segundo cerebro), del profesor de Anatomía y Biología Celular de la Universidad de Columbia Michael D. Gershon. En esta obra, que todavía no está traducida al castellano, se exponía la conexión entre el “cerebro entérico” y el “cerebro nervioso”, señalando que están tan profundamente interconectados que, al parecer, la mayor reserva de neurotransmisores se encuentra en el intestino, y no en el cerebro. Tal es el caso, por ejemplo, de la serotonina, un neurotransmisor que se encarga de regular la relajación y el sueño, por su transformación final en melatonina (la hormona del sueño), y de equilibrar el tránsito intestinal, entre otras muchas funciones, y que se halla en el intestino en un 95%.

 

Neurotransmisores superstar

Aparte de la serotonina, el otro neurotransmisor superstar es ladopamina, que es almacenada en el sistema entérico hasta un 50%, y es la responsable de la actividad del organismo. Su proceso final, en la cascada metabólica, la convierte en adrenalina, un neurotransmisor con funciones hormonales. Es una sustancia básica para nuestras actividades cotidianas energéticas y se segrega en situaciones de estrés. Por ello es conveniente solo “la cantidad justa”.

Parecería que el cerebro es el que “manda” sobre el intestino, pero la realidad fisiológica es la contraria, ya que por cada orden que el cerebro envía al intestino, éste le devuelve nueve.

 

El largo camino de la absorción

Nos percatamos, pues, también de la enorme complejidad de nuestro sistema intestinal. Si bien el digestivo prepara los nutrientes, es el intestinal el que los absorbe a lo largo de unos 6 metros de intestino delgado y 1-1,5 metros de intestino grueso. Y también hemos comprobado cómo el sistema nervioso (sistema entérico y neurotransmisores) y el hormonal median en todo el proceso de absorción de nutrientes. Como decía el doctor Letamendi (1828-1897): “El cuerpo es un solo órgano y la vida una sola función”.

 

La microbiota intestinal

Por otra parte, en los últimos decenios se ha venido investigando, cada vez más, lo que antes llamábamos la flora intestinal y ahora denominamos microbiota. Resulta que al final los sabios padres del naturismo tenían razón, y que, tal como decía el decano del naturismo, el doctor Eduardo Alfonso (1896-1991), “No nos alimenta lo que comemos, sino lo que asimilamos de lo que comemos”.

La flora intestinal se renueva cada 3 días y es crucial su correcta preservación y la nutrición, de ahí el interés por los prebióticos y los probióticos, tan estudiados en los últimos decenios y llevados a la culminación científica por los trabajos científicos de la terapia microbiológica[1], muy afín, por cierto, a la ortomolecular.

Los prebióticos son un tipo de hidratos de carbono que nuestro intestino no puede digerir y que tienen la capacidad de modificar de forma selectiva la flora intestinal, ya que son utilizados por los probióticos como sustrato alimenticio. Entre ellos, cabe destacar los (ructooligosacáridos (FOS), los galactooligosacáridos (GOS) y la inulina.

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas, pueden aportar beneficios para la salud de quien los consume. Se trata de bacterias o levaduras que están presentes en alimentos o suplementos dietéticos. Los más concoidos son toda la serie de lactobacilos, bifidobacterias y el género de levaduras denominadas sacharomyzes.

 

ESTREÑIMIENTO CRÓNICO

Los laxantes eran hasta hace pocos años los fármacos más vendidos en España, y aunque ahora los que están en los primeros puestos del ranquin son los antiinflamatorios y los antidepresivos, como el estreñimiento es hoy en día un problema frecuente debido a que nuestra alimentación es escasa en fibra dietética, siguen siendo de los más demandados. Y cabe señalar que la depresión y el estreñimiento tienen un origen común: las alteraciones de la serotonina.

La corriente naturista clásica ya advertía hace más de 200 años de la importancia de mantener una regularidad intestinal, ya que los productos de desecho del organismo no evacuados van mermando la capacidad excretora del hígado y los riñones, así como del resto de sistemas de eliminación: los pulmones y la piel.

 

Fibra, sedentarismo y estrés

La escasa riqueza en fibra dietética de nuestra alimentación, debido, en parte, al refinamiento de los cereales y a que ingerimos pocas frutas y verduras crudas, es una de la principales causas del estreñimiento. La media de consumo de fibra en España es de 7 g/día, mientras que las cantidades aconsejadas son 30 g/día. Pero hay otros culpables:

  • Una alimentación acídica y putrefactiva rica en sustancias tóxicas (ptomaínas, histamina, cadaverinas, etc.), es decir, que incluya demasiadas carnes, pescado, mariscos, conservas, cereales con gluten (trigo en especial), lácteos (especialmente, quesos curados).
  • El sedentarismo, que niega al organismo humano la habitual actividad física como es el caminar.
  • El estrés y la ansiedad, que bloquean la normal actividad de la serotonina, que es uno de los principales neurotransmisores que median en la regularidad intestinal.
  • Las intolerancias o alergias alimentarias pueden ser las que provocan el estreñimiento. Generalmente, el origen de estas alteraciones se encuentran en el síndrome de permeabilidad intestinal, que se caracteriza por una alteración de la estructura del intestino inducida por los tóxicos y los hábitos insanos que permite el paso de sustancias tóxicas a la sangre y a la linfa. En el caso de las intolerancias, se alteran las inmunoglobulinas G (IgG) y en el caso de las alergias las inmunoglobulinas E (IgE). En la actualidad existen muy buenos test de alergias e intolerancias alimentarias, entre los que destacamos el test ALCAT, el A-200 o el Imupro 300[2].
  • El hipotiroidismo y las anemias pueden provocar también una ralentización del tracto intestinal.

 

Los mejores hábitos

  • Tomar diariamente al menos 30 g de fibra dietética, especialmente procedente de frutas y hortalizas crudas y cereales integrales (si no se es intolerante al gluten).
  • Beber suficiente agua (alrededor de 2 l/día) para proporcionar al organismo el máximo de hidratación.
  • Reducir frituras y productos animales que producen desechos por descarboxilación bacteriana, tipo putrescina, tiramina, histamina, indol, etc., como las conservas y semiconservas de atún, caballa, sardina, boquerón, etc. (ya que en el pescado post mórtem se alcanzan los niveles más altos de histamina), los mariscos y quesos curados (sobre todo la parte de la corteza), las carnes curadas o ahumadas, los pescados ahumados y los embutidos.
  • Si se cronifica el problema, se puede recurrir a los enemas de colon y consultar con un médico o terapeuta competente.

 

Complementos nutricionales recomendados

  • Fibra dietética de apoyo procedente de: semillas de lino (Linum usitassimum), zaragatona (Plantago psyllium), glucomana(Amorphophallus konjac), salvado de trigo (Triticum aestivum), nopal(Opuntia ficus-indica), algas ricas en fibras y mucílagos (espirulina, clorela, klamath) y el chitosán de los caparazones de crustáceo.
  • Plantas laxantes (son menos aconsejables, pero también pueden sernos de ayuda en situaciones puntuales): frángula (Rhamnus frángula), cáscara sagrada (Rhamnus purshiana) y, en casos muy concretos, el sen (Cassia angustifolia).
  • Probióticos: especialmente bifidobacterias (una vez pasada la fase aguda del estreñimiento).
  • Prebióticos: FOS especialmente, para preparar el “terreno” para los probióticos. Durante la fase aguda se pueden combinar con carbonato de magnesio. Luego hay que ir reduciendo el carbonato de magnesio y dejar sólo los prebióticos.
  • Vitamina C: a dosis altas tiene un efecto laxante. Se debería tomar un mínimo de 3 g al día, y luego, al mejorar, ir disminuyendo la dosis a poco a poco. También, un multinutriente.

 

DIARREA: EL OPUESTO PELIGROSO

La frecuencia excesiva en el número y textura de las deposiciones se produce en el intestino delgado. Es el lenguaje que tiene el organismo para deshacerse de material tóxico o inconveniente en el medio interno. Las diarreas pueden estar provocadas, en primer lugar, por la ingesta de alimentos contaminados por bacterias como Escherichia coli, Salmonella,Shigella, etc. El origen pueden ser también parásitos u hongos (cándidas, por ejemplo) o alguna intolerancia alimentaria (lácteos, gluten, etc.), o bien pueden ser efecto secundario de la toma de antibióticos o laxantes minerales indiscriminados.

 

Los mejores hábitos

Durante una crisis diarreica se puede tomar:

  • Un litro de agua carbonatada (carbonato de magnesio) con 5 cucharadas de suero láctico.
  • Eliminar lácteos hasta la completa detención de la diarrea.
  • En la fase aguda, hacer una dieta astringente con arroz blanco hervido y manzana cruda dejada oxidar con gotas de limón.

 

Complementos nutricionales recomendados

  • Probióticos del tipo Lactobacilus acidophilus, Lactobacilus rhamnosus y bifidobacterias.
  • Prebióticos, FOS especialmente, para preparar el “terreno” para los probióticos.
  • Antioxidantes mayores: selenio y vitaminas A y E.
  • Complejo B: siempre que no haya una candidiasis asociada. Especialmente, B3, B5 y B6.
  • Minerales: calcio, magnesio y potasio balanceados (2:1:1).

 

COLON IRRITABLE

Se trata de una afección caracterizada por la descoordinación de los movimientos del intestino grueso que provoca una contracción en varios segmentos que puede dar lugar a espasmos, haciendo que las heces queden inmovilizadas (fase restrictiva) o violentamente expulsadas (fase diarréica). La persona afectada presenta episodios alternados de diarrea y estreñimiento acompañados de retortijones, borborigmos y gases. Afecta dos veces más a mujeres que a hombres, especialmente a partir de 25 años.

Sus causas, en general, suelen ser las mismas que en el estreñimiento, aunque con una mayor relevancia de los factores de estrés emocional, laboral o psíquico.

 

Los mejores hábitos

  • Eliminar posibles alimentos desencadenantes como té, café, alcohol y platos muy condimentados, y descartar alergias o intolerancias alimentarias (como hemos visto en el apartado del estreñimiento crónico).
  • Hacer una dieta rica en vegetales y frutas crudas con cereales, a poder ser sin gluten, como arroz integral, trigo sarraceno, mijo y quínoa. Reducir productos animales portadores de flora de putrefacción en exceso.

 

Complementos nutricionales recomendados

  • Prebióticos y probióticos, como se ha explicado en el apartado del estreñimiento.
  • Aminoácidos azufrados: cisteína, metionina, taurina.
  • Suero láctico.
  • Calcio, magnesio y potasio balanceados (2:1:1).
  • Complejo B: especialmente, ácido pantoténico (B5).
  • Fitoterapia reguladora: plantas antiespasmódicas como la melisa(Melisa officinalis) y la hierbaluisa (Lippia citriodora), y  ansiolíticas y/o sedantes: pasiflora (Passiflora incarnata), tila (Tylia platyphyllos) o valeriana (Valeriana offcinalis).

 

¿Qué papel juega la flora beneficiosa?

La fibra es el alimento de la flora beneficiosa que, al fermentar, es aprovechado por diferentes variedades de microorganismos benefactores (lactobacilus, bifidobacterias y algunos tipos de estreptococos y estafilococos) que aportan estos beneficios:

  • Mejora la absorción de nutrientes: Al fermentar la fibra, se genera energía y se fabrican vitaminas (K, del grupo B y E) y se crea un medio favorable para la absorción de minerales (calcio, magnesio, zinc y hierro).
  • Potencia la inmunidad: Las bacterias que componen la flora beneficiosa tienen estructuras celulares semejantes a las bacterias nocivas sirviendo de fuente de información para el desarrollo de mecanismos de defensa.
  • Protege  de las infecciones: Con la fermentación de la fibra se genera un ambiente adverso a los microorganismos dañinos dificultando que se instalen en el colon.
  • Influye en el metabolismo del colesterol: modificando las sales biliares que llegan al colon e impidiendo que sean reabsorbidas y liberando unos compuestos que bloquea la producción de grasas y de colesterol.
23Jun/16

¿Qué es la ansiedad infantil?

La ansiedad (en este caso la ansiedad infantil) es una emoción propia de todas las personas. Consiste en una activación del sistema nervioso autónomo ante estímulos que pueden suponer unaamenaza. Posee por tanto un carácter adaptativo, puesto que ayuda a la supervivencia activando los recursos del organismo. La ansiedad infantil seconvierte en problemática cuando alcanza una intensidad demasiado elevada o aparece en situaciones donde no hay motivo de alarma real. Al aparecer en estas situaciones pierde su valor adaptativo, provocando malestar y un anómalo funcionamiento del individuo.

Ansiedad Infantil

Los niños al igual que los adultos pueden sufrir ansiedad

Los niños y adolescentes, al igual que los adultos, pueden manifestar un trastorno de ansiedad. Determinados sucesos, como el comienzo del colegio, el nacimiento de un hermano, la pérdida de un familiar o un cambio de casa, pueden precipitar la aparición del problema. Las consecuencias negativas de la ansiedad infantil pueden afectar más que en la vida adulta. Estas consecuencias pueden interferir con el proceso de crecimiento y maduración en el que se encuentra el niño. Además las repercusiones inciden en el ámbito social, escolar, personal y familiar del niño, y pueden evolucionar hacia patologías más severas.


¿Qué es la ansiedad infantil Excesiva o generalizada?

Con el paso del tiempo ansiedad infantil se cronifica. Se hace máscognitiva (pensamientos, ideas o imágenes), incontrolable y afecta a más áreas. Los niños con ansiedad excesiva o generalizada informan de preocupación en una gran variedad de áreas. Las preocupaciones suelen hacer referencia al desempeño o competencia en la escuela. También afecta a la aprobación social incluso cuando el niño no se encuentra expuesto a una situación de evaluación. Los niños que presentan este trastorno sonperfeccionistas, inseguros de sí mismos e insatisfechos al ver que no logran los resultados esperados. Las preocupaciones van acompañadas porquejas somáticas, como dolor de estómago y de cabeza.

La ansiedad excesiva o generalizada se caracteriza por la presencia de preocupaciones persistentes relacionadas con sucesos negativos que el sujeto considera que pueden ocurrir. El niño que padece este problema mantiene la creencia de que los acontecimientos amenazantes son impredecibles y escapan a su control.


¿Cómo actúa la ansiedad infantil excesiva o generalizada?
 

Los niños con este problema aumentan la atención que prestan al entorno, se produce lo que se denomina hipervigilancia. El niño continuamente comprueba que en el entorno no hallanseñales de amenaza. En este estado, el niño se vuelve más sensible a estímulos que en estado normal no le producirían miedo. Una vez que identifica un posibleestímulo amenazante, comienzan a aparecer preocupaciones sobre el mismo o interpretaciones negativas. Por ejemplo, la mirada de la profesora o de los compañeros. Estos pensamientosproducen emociones de ansiedad y miedo. Para reducir su ansiedad y sus preocupaciones el niño puede llevar a cabo determinadas conductas. Estas conductas consiguen aliviar a corto plazo su malestar, pero contribuyen a mantener el problema (conductas de evitación). Por ejemplo, evitar asistir al colegio o permanecer alerta en clase al comportamiento de la profesora.

 ¿Qué podemos hacer para reducir la ansiedad infantil?

Podemos actuar sobre el círculo de diferentes formas

Relajación: la relajación disminuye el nivel de hipervigilancia del niño, haciéndolo menos sensible a los estímulos del ambiente. Podemos realizar juegos que fomenten la relajación (contar historias para relajarse). Para aprender a respirar podemos utilizar las pompas de jabón y utilizar visualizaciones para relajarse.

Masaje infantil como estrategia de relajación: los masajes infantiles son una buena estrategia de relajación especialmente por la noche, dado que le permite al niño dormir mejor. Mientras damos el masaje de manera suave, podemos hacer un poco de presión sobre los grupos musculares grandes (piernas, brazos, espalda y cuello) diciendo “que bien sienta estar relajado” o “cuando estamos relajados los músculos están blandos”.

Actividades deportivas: Las actividades deportivas ayudan al niño a distraerse y a liberar tensiones. El deporte permite al niño mejorar también el estado de ánimo y relacionarse con amigos.

Fomento de nuevas actividades: En muchas ocasiones, los niños con ansiedad generalizada evitan hacer nuevas actividades o conocer a nuevas personas. Debemos animar al niño a que descubra actividades placenteras y a que se relacione con otras persona, de manea que no haya tantas cosas que le den miedo. Podemos contar historias divertidas sobre excursiones o sobre lo bien que uno se lo pasa con los amigos. Si aparece ansiedad en estas situaciones podemos practicar relajación.

Decirle al niño que confiamos en su capacidad: Es importante que el niño sienta que no nos preocupa que haga nuevas actividades o que afronte las situaciones que le generan ansiedad.Estos niños prestan mucha atención a los gestos relacionados con el miedo o la ansiedad y si los detecta no querrá afrontar las nuevas situaciones.

Evitar dar información catastrofista o traumática: En la medida de lo posible, debemos evitar dar información de tipo preocupadora o fóbica (relacionada con los miedos) al niño. Este contenido pasará a formar parte de sus pensamientos y le permitirá continuar con el círculo que hemos comentado anteriormente. No se trata de mentir al niño sino de transmitir que no hay que tener miedo o ansiedad porque él está protegido o porque él podrá hacer frente a la situación.

Hemos preparado una guía sobre juegos y estrategias de relajación. Puedes descargarla a continuación:

[sociallocker id=993] El enlace que indicamos a continuación es Seguro. El archivo se encuentra en Google Drive:

https://drive.google.com/open?id=0B10Hz1ElNhqKZFpQTzN3OVZMa0E[/sociallocker]

Psicólogo en Málaga

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25May/16

¿Que es la psicoterapia?

ico_webLa psicoterapia es el tratamiento que tiene como objetivo el cambio de pensamientos, sentimientos y conductas.

Se lleva a cabo entre un profesional con la formación y las habilidades necesarias para facilitar el cambio psicológico, y el paciente/cliente que requiere la ayuda para aliviar los síntomas que le producen un grado de sufrimiento importante.

La persona que llega a terapia, cualquiera  que  sea  la naturaleza de sus síntomas psicológicos, se encuentra en un estado de desmoralización que puede ser caracterizado por: pérdida de  la autoestima, sentimientos de incompetencia,  desvalimiento y desesperanza. Esa sensación  de  incompetencia subjetiva deja al individuo incapaz para afrontar las demandas del medio ambiente y con frecuencia le lleva a confundir el significado de los síntomas, a exagerar su severidad, a temer volverse loco, etc.

Los síntomas de los que se quejan las personas que solicitan psicoterapia son variados, afectan a la experiencia personal, la relación con los demás o dificultan de forma significativa sus actividades cotidianas. El malestar con frecuencia se manifiesta a través de ansiedad, depresión, estrés, conflictos con la pareja, dificultades en las relaciones sexuales, etc. o dan lugar a ciertos comportamientos que interfieren la vida de una persona en distintas áreas, como por ejemplo las adicciones (alcohol, drogas, etc.) los referidos a la alimentación (anorexia nerviosa, bulimia, etc.). Resumiendo, las circunstancias que llevan a una persona a solicitar ayuda profesional son diversas y complejas.